domingo, junio 03, 2007

vaiven

Mmmm. La depre tiene algunos rasgos similares a los de la borrachera: uno no recuerda ni el cómo ni el por qué de ciertas cosas que luego reconoce que jamás debió haber hecho. Como la nota de anoche. Ahora que reviso el escrito me siento como si despertase en un lugar desconocido, con alguien desconocido (he ahí por qué no debería haber pasado). Pues bien. A lo hecho, pecho. Sigo de acuerdo con algunas frases y un par de imágenes. Por lo tanto, seré político y sólo diré que la nota fue publicada por un error de mi secretaria, que hay muchas cosas que dictó un asesor si mi consentimiento.

Volvamos al propósito por el cual abrí este blog. Recupero, a propósito de, esta nota de una entrevista a Humberto Maturana:

Amor-Amar (el sustantivo detiene, el verbo hace referencia al fluir, al suceder): Una persona dice que alguien tiene una conducta amorosa cuando ve que alguien se conduce de modo que a través de lo que él hace, él mismo surge en su legitimidad con él o con ella, es decir, el amar es el modo de relacionarse en el cual el otro no tiene que disculparse por ser. En el cual la actitud de uno no antepone un prejuicio, una expectativa o una exigencia en la relación, y abre, por lo tanto espacio para que aparezca lo que quiera que pueda aparecer.

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